¿Que significa ser
Responsablemente Social?
¿Por dónde debo de empezar?
¿Debo tener una edad mínima
para comenzar a ayudar?
¿Cuánto dinero necesito?
Alguna o todas estas
interrogativos nos hacemos cuando se nos presenta la oportunidad de ayudar en
algo, a alguien, cuando se trata de Servicio Social, a nuestra mente vienen
preguntas que nos nublan el deseo y las ganas de ayudar, que si soy muy joven o
que no tengo mucha o nada de experiencia, que no tengo dinero, que vivo muy
lejos; todas estas cosas que no nos permiten ver al mundo y a sus
necesidades desde una perspectiva amplia
y clara. Pero cuando las resolvemos y volvemos la mirada atrás nos damos cuenta
que ninguna de esas cuestiones eran impedimentos reales para avanzar y para
ayudar en las causas.
Ejemplos claros nos fueron
mostrados, casos como los pozos perforados en África por iniciativa de Ryan
Hrelijac, o como el maestro de Colombia y su biblioteca andante.
Caso 1.
A los 6 años, Ryan Hrelijac
comenzó una campaña para construir un pozo de agua potable en Uganda. Hoy, ya
llevó agua a 700.000 personas en 20 países.
Todo comenzó cuando una
mañana su maestra de clases les explicó que en África las personas tenían que
caminar decenas de kilómetros para conseguir unos cuantos litros de agua,
aquello le conmociono demasiado pues el solo tenía que caminar 10 pasos hasta
la fuente de agua más cercana. Pregunto qué ¿Qué se podía hacer? Y su maestra
le dijo que sabía de una organización que se dedicaba a perforar pozos pero que
aquello tenía un costo, por lo que desde ese momento se dedicó a hacer tareas,
trabajos, a pedir donaciones, la ayuda de su familia, de su barrio, de la
escuela misma, así poco a poco se fueron sumando más y más personas a su causa;
después de un año logro reunir los US $2,000 dólares que costaba el perforar un
pozo. Así viajo hasta África para la inauguración de su primer pozo y desde ese
día hasta hoy ha ido dándole seguimiento a su proyecto y ayudando a desaparecer
la sed de miles y miles de personas alrededor del mundo.
Caso 2.
El Biblioburro es
una biblioteca itinerante
que distribuye libros en la espalda de dos burros, Alfa y Beto. Este programa se creó en La Gloria, Colombia por Luis Soriano.
Soriano se
sintió fascinado por la lectura desde pequeño y se graduó en literatura
española con un profesor que visitaba la aldea un par de veces al mes. Dándose
cuenta que el leer podía ampliar los horizontes de la mente y la imaginación de
los niños de las comunidades cercanas a su poblado, (ya que no tienen acceso a
la educación), se embarcó con unos cuantos libros, y sus dos burros a recorrer
las veredas de Colombia, llevando así todo un mundo de magia y conocimiento a
decenas de niños que viven en la selva.